11 de junio de 2009

Biografía



Nací en Albox (Almería), una noche cuando la luna era plateada. Pasé los primeros años de mi vida en la cima de una colina en un cortijo andaluz, entre espigas de trigo, almendros y olivares. Percibo en la distancia el olor a jara, manzanilla, tomillo, esparto y de los maizales. Siento la fragilidad de los pétalos de las amapola. Añoro el sabor de la miel de las colmenas que había frente al cortijo, el sabor de la leche recién ordeñada. Aún hoy siento en la lejanía los trinos de cientos de pájaros autóctonos de la fauna almeriense, perdices, codornices. Guardo en los archivos de mi memoria las pisadas de los potros saltando por los campos sembrados de panizo. Añoro la llegada del otoño y siento nostalgia de las hojas que se balanceaban como abanicos serenos de melancolía antes de entrar a la escuela. Recuerdo los atardeceres con mi padre junto a la orilla del pozo cuando me enseñó las primeras letras, libro, río, árbol. Un compañero de la mili le enseñó a hacer animales de papel, le recuerdo doblando infinidad de hojas para luego transformarlas en caballitos, cabras, leones y gorriones que se convirtieron en mis primeros juguetes. Siento las notas musicales de su viejo laúd, que tocaba en sus ratos libres y el sonido de su voz entonando el cante jondo, que años más tarde me conducirian al aprendizaje de baile flamenco en diferentes escuelas de Barcelona y Madrid con grandes maestros como Flora Albaicín, Ciro, Candela Peña., Maruja Palacio, María Magdalena...Con El romance de la luna de F.Garcia Lorca aprendí mis primeros versos y me aficcioné a viajar, de la mano de Antonio Machado descubrí Castilla. No olvido la primera vez que vi el mar, el sonido de las caracolas, el olor de la arena. El cine de mi pueblo se convirtió en mi gran pasión al hacerme descubrir nuevos mundos que han marcado mi vida y me han permitido estar en contacto con otras realidades. Comparto almohada con un libro especíal de Las Mil y una noches, edición de 1987 ilustrada con facsímiles de miniaturas sacadas de manuscritos persas e hindúes porque no quiero dejar de soñar.

No hay comentarios: